José David López Divas
25 de Agosto, 2020
La integración Centroamericana es una herramienta regional dada por muchos como obsoleta o desfasada. Aun así, se están omitiendo los beneficios que conlleva una integración en función del contexto económico internacional.
Dejando de lado los intereses subversivos de las elites políticas actuales de los Estados centroamericanos, hay que poner bajo la lupa las estadísticas que aun con las decisiones cuestionables de la elite son positivos, según (CentralAmericaData) el segundo socio comercial más importante de Centroamérica es la región misma, esto implica que existe un alto índice de sostenibilidad económica regional.
Ahora bien, ultrajando un poco más las acciones tomadas por la región de preponderar el comercio individual hacia el norte y Asia, se pierde de foco el potencial de una coordinación conjunta especialmente en aranceles aduaneros y exportaciones, rescatando y explotando la posición geográfica y geopolítica de la zona; sin afán de minorizar medidas exitosas podemos cuestionar la poca o casi
nula funcionalidad y eficiencia del Sistema de Integración Centroamericano
(SICA) como herramienta para alcanzar los objetivos de la integración.
El SICA fundado con una visión esperanzadora y de hermandad hace mucho dejó
de ser esa luz en el camino para los creyentes en la integración; la poca efectividad para dar solución a problemas regionales como la violencia, corrupción, crimen organizado, etc… etc, donde solo se ha pintado como una figura neutra con el único fin de crear la percepción de unión (lo más alejado posible de su misión real), que es propiciar condiciones y vidas mejores para los centroamericanos.
Si bien es cierto que Centroamérica tiene una ventaja arancelaria también cuenta con una riqueza natural que no se puede ignorar contando con el 8% de biodiversidad del planeta (La Nación), donde no solo podemos proteger la zona sino también explotar minerales, más aún cuestionar ante la comunidad
internacional lo importante de la zona en el tema medioambiental.
Podemos rescatar muchas cosas, el primer paso es replantear objetivos y alinear acciones, devolver el interés a la población de construir una comunidad centroamericana, donde con avances tangibles se deje a flote el potencial que poseemos como bloque, proyectando una imagen sólida y enfocada, siendo un mercado más llamativo en el plano internacional.
La propuesta, aunque idealista es realizable; girar y subrayar los aciertos, como en el pasado “implementar un modelo económico hacia dentro como en los años cincuenta, donde las importaciones superaban las exportaciones” (CEPAL, México 2001) así estabilizar las naciones y trabajar bajo un objetivo, no cometer el mismo error e iniciar una rivalidad por ganar mercados externos, sino priorizar a los Estados aledaños, por un bien común, un bien mayor.
Centroamérica para los centroamericanos…
Referencias
https://www.gob.mx/sre/acciones-y-programas/comision-economica- para-america-latina-y-el-caribe-cepal
https://www.sieca.int/index.php/centro-de-estudios-para-la-integracion- economica/
https://costarica.eregulations.org/media/Tratado%20de%20integracion% 20centroamerica
https://enfoquejuridico.org/2015/05/13/integracion-centroamericana- para-que/
El autor es Estudiante de Relaciones Internacionales, Director de la Región Metropolitana en la Red Mundial de Jóvenes Políticos, con estudios en conflictividad social y resolución de conflictos en el INEES Guatemala.