Panamá en la mira de investigación por lavado de dinero en los Pandora Papers
La filtración de casi 12 millones de documentos de decenas de despachos a escala mundial dio paso a la presentación de la investigación “Pandora Papers”. La pesquisa, a cargo del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglás en inglés), contó con la participación de más de 100 medios y cerca de 600 periodistas de todo el mundo.
Dentro de la investigación, el despacho panameño de abogados Alcogal es señalado como el bufete involucrado en la creación de sociedades destinadas a esconder el dinero de grandes personalidades alrededor del mundo. La información vuelve a poner en el ojo al país centroamericano, cuya reputación ya había sido perjudicada con su vinculación en los “Panama Papers”.
El consorcio de periodistas señala que “cuando la élite latinoamericana quiso ocultar su riqueza , recurrió a la firma Alemán, Cordero y Lee (Alcogal). De acuerdo a los datos filtrados de decenas de despachos, fue a través del bufete panameño que se establecieron compañías opacas para unos 160 políticos y funcionarios.
El ICIJ agrega que entre los funcionarios señalados en los Pandora Papers hay algunos que son acusados de “saquear” a sus respectivos países. Además se establece que Alcogal ayudó en escándalos como la trama de sobornos Odebrecht y el “Fifagate”.
De acuerdo a la investigación, a este bufete asistieron tres exmandatarios panameños, Ernesto Pérez Balladares, Ricardo Martinelli y Juan Carlos Varela; el expresidente de Honduras, Porfirio Lobo; y el exmandatario de El Salvador, Alfredo Cristiani.
Asimismo, habría facilitado la creación de sociedades al rey de Jordania, Abdulá II; al primer ministro de República Checa, Andrej Babis; y al presidente de Montenegro, Milo Djukanovic.
“Alcogal rechaza las conjeturas, imprecisiones y falsedades de las publicaciones”, indicó en un comunicado. El bufete se ofreció a colaborar con las autoridades y anunció posibles medidas legales en defensa de su reputación.
En 2016, otra investigación de ICIJ, basada en 11.5 millones de documentos filtrados provenientes del bufete Mossack Fonseca, colocó a Panamá en el epicentro de lo que se conoció como “Panama Papers”.
Panamá permanece en la lista de paraísos fiscales de Francia y la Unión Europea.